En medio de las crecientes tensiones tecnológicas entre Washington y Pekín, Microsoft Corporation ha iniciado un proceso inusual al solicitar a algunos de sus empleados en China que consideren la posibilidad de trasladarse fuera del país. La compañía confirmó el jueves que, como parte de su gestión de operaciones globales, ha presentado una oferta opcional de transferencia a un grupo selecto de empleados, aunque no especificó la cantidad exacta de personal involucrado.
Este movimiento se produce en un contexto en el que el gobierno de Estados Unidos ha intensificado sus esfuerzos para restringir el acceso de China a tecnologías avanzadas, particularmente los chips de computadora utilizados en aplicaciones de inteligencia artificial (IA), debido a preocupaciones de seguridad nacional. Se informa que entre 700 y 800 trabajadores, principalmente ingenieros chinos especializados en aprendizaje automático y computación en la nube, han recibido la opción de reubicarse en países como Estados Unidos, Irlanda, Australia y Nueva Zelanda.
La medida de Microsoft refleja las complicaciones que enfrentan las empresas tecnológicas estadounidenses que operan en China en medio de un clima de comercio y tecnología cada vez más desafiante. Recientemente, el gobierno de EE. UU. ha aumentado los aranceles a varias importaciones chinas, incluyendo baterías para vehículos eléctricos, chips de computadora y productos médicos, lo que añade otra capa de complejidad a las relaciones comerciales bilaterales.
Además, se ha reportado que el Departamento de Comercio de EE. UU. está considerando nuevas regulaciones que podrían limitar aún más la exportación de modelos de IA patentados o de código cerrado, lo que podría tener implicaciones significativas para la industria tecnológica global.
A pesar de estos desafíos, un portavoz de Microsoft ha reiterado el compromiso de la empresa con China, asegurando que continuarán operando en ese y otros mercados. La situación actual subraya la delicada balanza que las corporaciones deben mantener entre cumplir con las regulaciones gubernamentales y gestionar sus operaciones internacionales.