El dólar “blue”, el tipo de cambio paralelo de la moneda estadounidense más utilizada en Argentina, continúa su tendencia alcista y en las primeras horas de la tarde de este miércoles (22) alcanzó su nuevo récord nominal, alcanzando los 1.280 pesos, superando así la marca de 1.260 observada el 25 de enero. Solo en mayo, la moneda ya ha subido 240 pesos, un 23,1 por ciento, y la diferencia con el tipo de cambio oficial ha vuelto a superar el 40 por ciento.
Para el gobierno, la fluctuación actual es natural, debido al reciente período de estabilidad, y no debería influir en los precios internos, lo que conlleva cierto riesgo para la inflación, que está en una tendencia a la desaceleración. “Que la gente esté tranquila, no tiene nada que ver con los precios”, dijo el portavoz presidencial Manuel Adorni en su rueda de prensa matutina.
Insistió en que los precios tanto del tipo de cambio paralelo como del dólar financiero “no han tenido mucha variación desde hace mucho tiempo” y descartó cualquier intervención en el mercado cambiario.
“No hay ninguna razón para que esto tenga alguna implicación en los precios más allá del proceso inflacionario que estamos viviendo por los desequilibrios que se han producido en materia monetaria y fiscal en Argentina”, repitió al ser consultado sobre si el Gobierno es consciente de un posible impacto en la inflación.
Expertos en el mercado cambiario argentino escuchados por el portal InfoBae explicaron que el aumento se debe a tres razones básicas. La primera, y más relevante, es la decisión del Banco Central de recortar intensamente la tasa de interés básica en los últimos cinco meses -la semana pasada cayó a 40% anual-, lo que hace menos atractivo el ahorro en pesos y presiona al alza el precio en el mercado paralelo.
Otro elemento citado es que el banco central local está comprando dólares de manera sostenida, pero no en los niveles esperados para esta época del año, cuando la liquidación relacionada con la cosecha agrícola suele ser más fuerte. La autoridad monetaria ha estado comprando alrededor de 150 millones de dólares diarios, cuando el promedio en otros años ha sido de 250 millones de dólares.
Por último, están las presiones naturales de la devaluación, ya que el mercado viene señalando que el dólar oficial está rezagado, con la tasa indexada del 2% mensual.
Para Gustavo Quintana, de PR Operadores de Câmbio, se está produciendo un proceso de reajuste de precios como resultado de las reducciones ordenadas por el Banco Central. Como resultado, las inversiones en pesos han perdido su atractivo y hay un trasvase por parte de los inversionistas, que vuelven a tomar posiciones en dólares.
Para Joel Lupieri, economista de Epyca Consultores, mientras las tasas de interés se mantengan bajas, es natural que muchos pequeños inversionistas comiencen a dolarizar sus carteras.