El conflicto en Gaza tiene implicaciones importantes para la economía global. La destrucción de viviendas e infraestructuras en Gaza no tiene precedentes desde la Segunda Guerra Mundial, y las Naciones Unidas han declarado que podría llevar hasta 2040 restaurar las viviendas devastadas si el conflicto terminara hoy. Este nivel de destrucción impacta no sólo a la economía local sino que también tiene efectos dominó en la comunidad internacional.
La guerra ha provocado un declive económico sustancial en Gaza, con una pérdida anual estimada del PIB de 655 millones de dólares el año pasado, lo que equivale a una reducción del 24%. La recuperación de la economía de Gaza podría llevar décadas y requerir decenas de miles de millones de dólares, y el organismo de comercio y desarrollo de la ONU, UNCTAD, indica que incluso con un escenario de crecimiento optimista, el PIB per cápita de Gaza tardaría hasta 2035 en volver a los niveles anteriores al bloqueo. de 2006.
A nivel mundial, el conflicto puede afectar la estabilidad económica al alterar las rutas comerciales, aumentar los precios del petróleo y crear incertidumbre en los mercados financieros. También puede conducir a mayores necesidades de ayuda humanitaria y potencialmente afectar las relaciones internacionales y las políticas de seguridad, lo que puede tener mayores consecuencias económicas.
La situación es compleja y el impacto total en la economía mundial dependerá de la duración del conflicto, el alcance de la destrucción y la respuesta internacional a la crisis. Es un recordatorio de cómo los conflictos regionales pueden tener efectos de largo alcance más allá de sus áreas inmediatas.